Todo jugador profesional de fútbol o que está en el camino de serlo, aparte de tener un representante de futbolistas o una agencia de futbolistas, debe tener un asesor personal, de confianza, si puede ser, que le acompañe desde pequeño y del que se pueda confiar y agarrar en cada momento, en cada instante, más allá de un interés concreto de mercado. Los jugadores profesionales que así lo han hecho, siempre han llegado lejos, y no han tenido problemas en sus vidas y en sus carreras deportivas. Los que no han gozado de esa figura, y se han dejado aconsejar sólo por los agentes de fútbol o agencias de fútbol que han ido pasando a lo largo de su carrera deportiva, han sufrido baches importantes o escándalos extra deportivos, ya que no han tenido ese asesor personal que le apretara las tuercas en el momento oportuno. Si eres un futbolista profesional, contrata cuánto antes un asesor personal, que vaya más allá de una vinculación contractual o deportiva. Un asesor personal que sea objetivo, que tenga una carrera vinculada al mundo del fútbol, que tenga todos los conocimientos normativos, jurídicos, fiscales, que pueda también tener esa visión y conocimiento en redes sociales, en perfiles digitales, y que tenga un nivel analítico, psicológico lo suficientemente elevado para poder aconsejarte y corregirte sin tapujos, como si fuera un padre o un madre, pero sin ese vínculo emocional paternal que a veces ciega la realidad. Será la figura esencial que te llevará a buen puerto y será tu punto de referencia durante toda tu carrera deportiva.