Como agente de fútbol, muy a menudo, casi a diario, me hacen esta pregunta muchísimos padres, tíos, hermanos, primos… personas que creen tener en su familia, un futuro crack del fútbol. Intento siempre darles una explicación coherente. Como agente de fútbol, me gusta dar un trato personal a mis representados, y para ello, mi tiempo y mis recursos tienen un límite. Eso quiere decir, que como ya hace 5 años que ejerzo la profesión, ya tengo una cartera de representados bien estructurada y de una alta calidad, y aumentarla, sólo lo hago en casos muy esporádicos, donde lo que me entre nuevo, me tape algún hueco que no tenga o mejore lo que ya tengo. Eso también pasa con los clubes. Un club top, sólo fichará a un jugador nuevo, si lo que le llega, tapa un hueco que necesitan o supera lo que tienen. Y eso, cuanto más top es el club o cuánto más nivel tenga el agente en su cartera, más complicado es. No hay más secreto. Por eso también me decidí a crear la agencia JEP Sports Management, para tener más manos y más recursos, y la verdad, es que la figura de agente asociado, ha hecho aumentar ese potencial de captación, pero a medida que esos agentes también van creciendo, más complicado se hace el entrar en JEP Sports como jugador representado. El fútbol no tiene más secreto. Ni los agentes somos magos que podamos estar en todas partes e invertir nuestro tiempo y dinero sin límites, por tanto, tenemos que filtrar muy bien al jugador que representamos, ni todos los futbolistas llegarán a ser jugadores de élite profesionales, de hecho, sólo el 1% de todos los jugadores lo lograrán.