¿Cómo es la profesión de un intermediario o agente de futbolistas?
Esta es una de las preguntas más recurrentes que se hace una persona que quiera dedicarse a este mundo de la representación de jugadores de fútbol.
La profesión de intermediario, si se empieza desde cero, es dura. Hay que tener visión a largo plazo, recibir muchas negativas de jugadores interesantes que ya tienen agente o de
clubes que a uno no lo conocen. El desgaste de viajar e invertir dinero para lograr algo interesante, al principio, es desalentador. Quien se piense que con sacarse la licencia en la RFEF ya
tendrá suficiente y que le vendrán a buscar los buenos jugadores y los clubes se equivoca de lleno. Cómo todo, es un trabajo que se debe empezar desde abajo, picar mucha piedra, ir a visitar a
clubes y campos continuamente, y estar preparado psicológicamente para recibir portazos.
Es por ello que se recomienda empezar con una agencia, ya sea como agente asociado o como agente colaborador, pero con ello se consigue derribar muchas de esas barreras tan fuertes
que hay cuando uno va por libre y que pasado un año, muchos, al ver que no les ha rentado nada la licencia, ya no la renuevan y dejan la profesión.
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Sea como sea, por libre, como asociado, como colaborador, empieza tu trabajo de intermediario, y el primer paso, como en todas las profesiones del mundo, es tener el producto, ya sea fabricando o
comprando dicho producto, conocerlo bien, vender sus características y detalles al mercado, y lograr el buen funcionamiento para que el consumidor vuelva a ti para comprar en siguientes
ocasiones. En el caso nuestro, el producto, como no, serán los jugadores de fútbol.